Ellas contribuyen con el eficaz funcionamiento de una empresa, mediante su trabajo discreto, ordenado y metódico.
Cualidades:
Personalidad equilibrada y proactiva.
Alto autoestima.
Facilidad de adaptación a los cambios.
Habilidades comunicativas y auditivas.
Capacidad de observación, concentración, tacto y prudencia para manejar situaciones complejas.
Entre otras.
Deben tener conocimientos:
Técnicas de archivo, oficina, digitación o mecanografía.
Buen uso del teléfono, toma de mensajes y organización de la agenda.
Redacción de correspondencia general, comercial y administrativa.
Uso adecuado de los documentos.